Sabiñánigo es la puerta de entrada al Pirineo, y este, es sinónimo de esquí todos los años. Su ubicación unifica a la localidad de Sabiñánigo con el esquí gracias a que permite acceder con facilidad a las principales estaciones en su temporada de esquí.
Sabiñánigo se sitúa en una posición estratégica inigualable, convirtiéndose en núcleo de comunicaciones entre la península, el Pirineo y Francia; se asienta a orillas del río Gállego en la salida del Valle de Tena y, por su ubicación; es la llave para acceder a Astún, Canduchú, Pasticosa y Formigal.
También es la puerta a otros lugares naturales que son puntos de interés del Pirineno; como, por ejemplo; el Parque Faunístico Lacuniacha o el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
En el alto Gállego podemos sumergirnos en los deportes de aventura como son el senderismo, rafting, barranquismo o rutas en bicicleta de montaña. Es acceso a a muchos de los valles pirenaicos que te permiten realizar tanto extremos como placidos deportes invernales. Tanto el visitante como el lugareño pueden transitar la Ruta de la Iglesias de Serrablo, capaz de embriagarnos con la belleza e historia del arte románico del Alto Aragón, enmarcado en un entorno natural inigualable en el que perderse realizando paseos, excursiones y rutas. Conecta con la naturaleza dando un paseo en raquetas. Según tu nivel podrás llegar a lagos helados, bosques nevados o altas cumbres, acompañados de increíbles vistas.
Nuestros pueblos en invierno son una idílica estampa invernal: La nieve en los tejados de las casas y sus chimeneas humeantes hacen que cualquier paseo se vuelva inolvidable.
Las mejores experiencias invernales se encuentran muy cerca de Sabiñánigo… esquía, realiza divertidos descensos en trineo, rutas en moto de nieve por paisajes blancos o construcción de iglús, son sólo algunas ideas.