La Guarguera es el territorio que se encuentra en el Valle que conforma el río Guarga, al sur del Municipio. Parte de este territorio se encuentra dentro de los límites del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara.
Aineto
Se encuentra en el tramo alto del Guarga, en la base de la sierra homónima. Citada por primera vez en el siglo XI, fue villa de realengo y son varios los linajes infanzones que aquí surgieron, razón, seguramente, del apodo “señoritos”. Como muchos pueblos del valle sufrió la despoblación. A finales de los 70 fue repoblado y sus casas, bellos ejemplos de la arquitectura popular, se volvieron a llenar de vida.
Arraso
Pequeño caserío formado por una majestuosa casa tradicional, que destaca por su suelo de canto rodado. Junto a esta, en el patio, se encuentran el resto de edificaciones de uso agropecuario (corral, pajar, cuadras, borda, etc.) y una ermita, dedicada a San Urbez, con su cementerio (s. XVII y XVIII). El conjunto se encuentra en una altiplanicie en la margen izquierda del Guarga.
Artosilla
Encontramos este bonito núcleo en plena Guarguera, junto a un barranco que desciende de la Sierra Portiello. Su núcleo urbano conserva varios ejemplos de la arquitectura popular serrablesa. Estuvo también despoblado y a finales de los 80 fue reconstruido y repoblado por un grupo de personas que, como sus vecinos de Aineto, coordinan varios proyectos sostenibles muy ligados al medio.
Bara
Recóndita localidad situada entre la Sierra de Aineto y las Sierra de Guara, en el límite meridional de la comarca del Alto Gállego. A su paso por la población, el joven río Alcanadre, crea rincones de gran belleza natural. El núcleo, de elevado interés arquitectónico, guarda una iglesia románica remodelada, grandes casas infanzonas, bordas y hasta un molino harinero.
Belarra
Belarra se encuentra en la cara norte del puerto de Monrepós, a unos 4km de la carretera que vertebra el valle, justo en su inicio. Está enclavado en una ligera vaguada, junto al barranco procedente de la sierra de Belarra. A la entrada del pueblo, al otro lado del barranco, se halla la bucólica ermita de San Ramón, de estilo románico rural.
Bentué de Nocito
Se ubica a los pies del Tozal de Guara, dentro del área periférica de protección del Parque natural de la Sierra y los Cañones de Guara. Muy cercano al Santuario de San Úrbez y el Dolmen de Ibirque, en el Valle de Nocito. Sus viviendas, con características típicas de la zona, se alinean frente a la trayectoria solar, en una amplia planicie a 1081m.
Castillo de Guarga
Castillo de Guarga se encuentra en la margen derecha del río Guarga, en una ladera del monte que cierra el valle. Su ubicación, a 970 metros, lo convierte en un mirador privilegiado del valle. Por este motivo fue, en la Edad Media, un enclave fortificado. De esos tiempos poco queda, aquí son bien visibles las cicatrices del despoblamiento y el expolio.
Ceresola
Se sitúa a 1070 metros, sobre una soleada loma en las faldas de la Sierra de Portiello. Las construcciones se encuentran dispersas, ordenadas únicamente por la pendiente. La iglesia de la Purificación de la Virgen conserva su ábside románico, que estaba decorado con pinturas al fresco de estilo gótico lineal. Actualmente, estas se exponen en el Museo Diocesano de Jaca. Cerca de la localidad se encuentra la ermita rupestre de San Úrbez.
Gésera
Se asienta sobre un terreno bastante llano, en la margen izquierda del río Guarga. Consta de dos barrios: uno compuesto por el encantador conjunto formado por la Iglesia de San Pedro, la abadía, Casa Tejedor y la necrópolis medieval, el otro formado por el resto de viviendas. Son abundantes las muestras de arquitectura popular: chimeneas, portadas, ventanas, pajares, bordas…
Gillué
Se emplaza a 991 m a los pies de Peña Canciás, cuenca que alimenta el barranco que discurre junto a la localidad. Se estructura en dos barrios, separados por prados de suave pendiente. En el barrio superior se encuentra la Iglesia de San Miguel (s. XVII) y la casa Villacampa –linaje infanzón- con su torre defensiva (s. XVI). Que a pesar de las huellas del tiempo, siguen siendo valiosas muestras de arquitectura tradicional serrablesa.
Grasa
Al pie de la sierra de Belarra, sobre una loma amesetada y rodeado de campos de cultivo se ubica este acogedor pueblo. Se distribuye en dos barrios y la iglesia (s. XVIII), que a diferencia de otros pueblos, se halla totalmente alejada, sobre un alto tozal. Entre las construcciones que encontramos destaca la abundancia de pozos y las dimensiones de algunas bordas.
Laguarta
Laguarta, se encuentra en la cabecera del valle, en las cercanías del nacimiento del río Guarga a 1154m. Durante años ostentó la capitalidad de la Guarguera y, aunque llegó a estar despoblado, sigue luciendo su grandeza. Entre sus edificios destacan la Iglesia y Casa El Señor, vivienda matriz del linaje Villacampa. Este edificio señorial rebosa decoración en sus tres torres-bloque: escudos, inscripciones y elementos simbólicos.
Lasaosa
De camino a Nocito encontramos esta pedanía en proceso de reconstrucción tras décadas de despoblación. Sus casas se disponen a lo largo de una calle, donde encontramos edificios tan interesantes como los restos de la abadía, el horno de pan o la antigua herrería, de la cual se conservan herramientas y utensilios propios del herrero en el Museo de Artes de Serrablo. Cerca se encuentra el Dolmen de Lasaosa o Ibirque, testigo claro de antiguos asentamientos neolíticos.
Molino Villobas
Pequeña población surgida como molino hidráulico situada en la margen derecha del río Guarga, en el corazón del valle y a unos 3km del despoblado que le da nombre. Su sola vivienda está compuesta por la casa-molino, fechado en el año 1818, y sus correspondientes edificios secundarios, todos situados junto a la carretera que une Lanave con Boltaña.
Ordovés
A 800m de altura, en la margen derecha del río Guarga y rodeado de campos se encuentra este diminuto y encantador pueblo formado por dos caserones, con sus anexos, y la iglesia de San Martín. La parroquial destaca del resto de edificios al encontrarse más elevada y ligeramente desplazada en una amplia explanada. Construida en el siglo XI, forma parte del conjunto de las Iglesias de Serrablo.
San Esteban de Guarga
A medio camino entre Gésera y Lasaosa, en la margen izquierda del Guarga, encontramos esta pequeña población donde las construcciones restauradas se entremezclan con las derruidas. En la parte más alta se sitúan la iglesia –de finales del siglo XVII y comienzos del XVIII- y las bordas. En la parte baja aparecen las casas de forma escalonada. El pintoresco pueblo conserva restos de una antigua herrería.
Solanilla
Solanilla se encuentra a 4 km de Aineto, en la margen izquierda del Guarga superior, en el piedemonte de la Sierra de Aineto. Fue uno de los primeros núcleos del valle en ser vendido al Patrimonio Forestal del Estado, quedando deshabitado en los años 60. Desde 1998 sus chimeneas de piedra vuelven a humear. Los nuevos moradores reconstruyeron sus viejos edificios respetando la arquitectura tradicional del valle.
Used
Used, se ubica en un pequeño cerro a 1150m dentro del área periférica de especial protección del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara. Su estructura urbana está rematada por un saliente rocoso, conocido como el Castellar, donde se eleva la Iglesia, dedicada a San Martín de Tours. El templo, que en origen fue románico, fue ampliamente remodelado en el siglo XVII.
Yéspola
Yéspola se emplaza en la margen izquierda del Guarga, en una planicie rodeada de sierras. Su entramado urbano se desarrolla alrededor de la recia torre defensiva de casa Villacampa, construida en el siglo XVI y declarada Bien de Interés Cultural. Rodeando la población, se encuentra la antigua herrería, las bordas y la parroquial, bajo la advocación de San Antonio Abad, del siglo XVIII.