La Galliguera se encuentra al sur del municipio. Sus tranquilos pueblos se ubican junto al curso del río Gállego, que discurre, a su vez, junto al trazado del famoso ferrocarril “El Canfranero”. Su situación, ya en el Prepirineo, hace que disfrute de un clima más suave.
Arto
Arto se asienta en la ladera sur de un pronunciado tozal junto al río Gállego. Este está dominado por la parroquial dedicada a San Martín, templo enmarcado en la ruta de las Iglesias de Serrablo. Sus viviendas, muchas aún típicas de la arquitectura del prepirineo aragonés, forman un amplio frente en la zona terminal de la ladera.
Castillo de Lerés
Castillo de Lerés se encuentra muy cerca de donde las aguas del Guarga se encuentran con las del Gállego, totalmente rodeado de amplios campos de cultivo. Desde antiguo fue un lugar fortificado, aunque el castillo que da nombre a la localidad, construido en el s. XVIII, fue prácticamente destruido durante la Guerra Civil. De este se mantiene una bella torre fortificada con aspilleras.
Hostal de Ipiés
Situado a orillas del río Gállego junto a la carretera N-330. La localidad nació con “El Hostal” – o Casa Carretero-, importante construcción del s. XIX que da nombre al lugar. Inicialmente, este dio servicio a pastores trashumantes, pero con la apertura del puerto de Monrepós la demanda creció y se diversificó. A las afueras se conservan las antiguas balsas de cáñamo, usadas para lavar y mojar este material cultivado en huertas cercanas.
Ipiés
En la orilla izquierda del Gállego sobre un terreno relativamente llano encontramos el pueblo de Ipiés. Entre sus viviendas, situadas a lo largo de una calle única, destaca Casa Martín Pablo, por su pureza arquitectónica y antigüedad. Esta luce una de las solaneras de madera más elegantes de todo Serrablo. Algo apartada y sobre un pequeño tozal, se encuentra la parroquial, fechada entre los siglos XVII y XVIII.
Lanave
Pequeño caserío situado a 730 metros en la margen derecha del Guarga, a los pies de la cara norte del puerto de Monrepós. Aunque podría pasar desapercibido por sus escasos y modernos edificios, la población es bien conocida por el horno tradicional y los productos artesanos que en él se preparan. En la Guerra Civil Española el núcleo perdió su parroquial, modificando sustancialmente su aspecto.
Lasieso
Se encuentra cerca de donde el río Guarga entrega sus aguas al Gállego. Su calle única conserva buenas muestras de arquitectura popular: bellos vanos y voluminosas chimeneas. La parroquial, dedicada a San Pedro, está compuesta por dos iglesias yuxtapuestas de estilo mozárabe y románico. También destaca una necrópolis del siglo X, con varias tumbas antropomorfas excavadas en roca.
Latrás
Se sitúa en una soleada ladera en la orilla derecha del río Gállego, junto a la línea de ferrocarril Zaragoza – Canfranc, conocida como el Canfranero. Las construcciones, de estilo tradicional, se articulan en torno a su única calle que desemboca al fondo a la iglesia de Santa Catalina, formando una plazoleta. Quedando las bordas expuestas al viento, en lo alto del pueblo.
Layés
Se encuentra cerca de la desembocadura del río Guarga al Gállego, en la orilla opuesta al Castillo de Lerés, donde los campos de cultivo dan paso a los bosques. Se eleva a 900 m de altura, en lo alto de una pequeña meseta. En la entrada del pueblo nos recibe la parroquial y un peculiar crucero. A continuación aparecen el resto de edificios a lo largo de una calle en disposición norte-sur.
Orna de Gállego
Se ubica sobre una corona fluvial en la margen derecha del río Gállego, a casi 800 metros de altitud. Sus casas, propias de la arquitectura tradicional serrablesa, muestran una amplia gama de elementos decorativos. Pero sin duda, el elemento más destacable es la iglesia de San Miguel, ejemplar románico lombardo del s. XI que luce abundante decoración, especialmente en su ábside, de influencia jaquesa.
Camparés
A pocos kilómetros de la localidad jaquesa de Abena, junto a la carretera encontramos el caserío. La explotación agropecuaria es conocida también como Pardina Camparés, y consta de una única vivienda y sus respectivas edificaciones para el desarrollo de la actividad. Cerca de la localidad se encuentran restos del antiguo castillo de Aracastiello, documentado en el s. XI.