La Puerta del Pirineo
La ciudad de Sabiñánigo se encuentra en un amplio y soleado valle entre sierras pirenaicas y a orillas del río Gállego, a medio camino entre Huesca y la frontera con Francia, esta magnífica situación geográfica la convierte en puerta de acceso a muchos de los valles pirenaicos aragoneses, es decir, en Puerta del Pirineo.
Desde aquí podrás acceder al valle del Aragón, al valle de Tena y también desde la carretera Yebra-Fiscal accederás al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Además, algunas zonas de nuestro municipio forman parte del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara.
Algunos datos
Sabiñánigo, con unos 10.000 habitantes, es la capital de la comarca del Alto Gállego (Huesca), una de las cuatro comarcas que conforman el Pirineo aragonés. Una ciudad joven y dinámica que apuesta por la cultura y el deporte y dónde la industria, el sector servicios y el turismo se dan de la mano para ofrecer a los vecinos y visitantes un lugar con encanto y con altas dosis de calidad de vida.
No podemos mencionar Sabiñánigo sin hablar de su término municipal, uno de los más extensos de Aragón, formado por 53 pueblos agregados, situados en diferentes valles: La Guarguera, el valle del Aurín, del Gállego, del Basa y parte de los conocidos como Val Ancha y Val Estrecha.
Nuestra historia
Para entender la historia de la actual ciudad tenemos que conocer la historia del pequeño y encantador pueblo de Sabiñánigo Alto, origen de todo lo que hoy podemos ver. Hay muchos indicios que nos hacen creer que este surgió en época romana, gracias a su situación junto a la calzada romana que unía Huesca con los ya famosos baños termales de Panticosa. Pero no es hasta el siglo X que encontramos mención escrita del lugar de Savignaneco.
A finales de la Edad Media, Sabiñánigo se une a El Puente de Sabiñánigo. El municipio, estratégico nexo entre el Campo de Jaca y el Sobrarbe, seguirá perteneciendo a la ya denominada Corona de Aragón.
Habrá que esperar al siglo XIX para que Sabiñánigo se propulse definitivamente. Y es que un hito ocurre en nuestra historia: la llegada del ferrocarril en 1893.
La construcción de una estación de ferrocarril de la línea Zaragoza-Pau cerca del pueblo es la semilla de la actual ciudad. Con la estación, lugar de paso obligado para los usuarios pudientes del Balneario de Panticosa, se establecen hospedajes, servicios de comidas y avituallamiento y también comercios, y se configura un nuevo barrio: el Barrio de la Estación. Pronto se traslada el Ayuntamiento desde el pueblo original a este nuevo núcleo que es la actual ciudad.
La industria que se creará alrededor será lo que impulse completamente la ciudad. Pioneras en tecnologías de la época como Energía e Industrias Aragonesas (1918) o Aluminio Español (1925), se instalarán aquí convirtiendo a Sabiñánigo en la única ciudad industrial de todo el Pirineo, motor de generación de empleo y riqueza para toda la zona.
Echa un vistazo fotográfico a como ha cambiado nuestro pueblo.